Y SU HISTORIA
SENILLOSA
Senillosa es una localidad del departamento Confluencia en la provincia del Neuquén, se encuentra a situada a 33 km de la capital provincial, Neuquén. Para llegar se recorre la ruta Nacional 22, la cual atraviesa todo el Alto Valle del Río Negro y su continuación sobre el valle del río Limay, al final del cual se encuentra Senillosa. Entre las bardas de la meseta patagónica y el cauce del río se encuentra un valle de tierras fértiles aptos para el cultivo de frutales.
El lugar era llamado Laguna del Toro, el nombre Senillosa se debe a quienes, en 1889, se hicieran dueños de las tierras, los hermanos Felipe y Pastor Senillosa. En 1913 se habilita la estación de tren con el nombre de Senillosa y en 1951 se crea la Comisión de Fomento.
HISTORIA DE SENILLOSA
Se ha señalado que en 1899 el Presidente Roca entregó las tierras donde en la actualidad se encuentra la localidad de Senillosa a los hermanos Felipe y Pastor Senillosa hijos de Felipe Senillosa el fundador de una de las familias más influyentes del río de La Plata durante el siglo XIX, quien llegó a Buenos Aires en 1815 y amasó una considerable fortuna, incluyendo estancias al sur del río Salado en la provincia de Buenos Aires y pulperías, hasta su muerte en 1858. Felipe y Pastor, ambos miembros destacados de la Sociedad Rural durante fines del siglo XIX, fueron de los primeros ganaderos en aplicar técnicas modernas de mejoramiento de los rebaños.
Sin embargo, Bandieri (1993) señala que de los remates iniciales de tierras de los cursos inferiores del río Limay y Neuquén ocurridos en 1885 la mayoría de los propietarios no tomaron posesión de las mismas. Por otro lado, puntualiza que Felipe Senillosa adquirió las tierras en la provincia, en el departamento Confluencia, aprovechando las excelentes condiciones de venta como las de la Ley 4167 del año 1903, al valor de $1 la hectárea con 5 años de plazo para el pago. Sin embargo, Felipe murió en 1906, por lo que nunca estuvo en las tierras que hoy ocupa la localidad que lleva su apellido. Milán coincide con esta conclusión, pero señala que la administración de las tierras de los Senillosa fue realizada por Francisco Bueno, un pionero de la ciudad de Neuquén de origen español maragato. Muchas de las tierras entregadas o vendidas a finales del siglo XIX por el gobierno Nacional no fueron ocupadas efectivamente y probablemente volvieron a la posesión del gobierno años después o fueron expropiadas, pasando a ser propiedad del estado provincial o municipal.
Los orígenes de la comunidad de la actual localidad de Senillosa se vinculan a los asentamientos de fines del siglo XIX o principios del XX, en los parajes Laguna del Toro (en la actual localización de Senillosa), Laguna del Cisne (donde hoy se encuentra el Camping en Cisne) y Arroyito.
Estos primeros asentamientos se vinculan a las actividades económicas ganaderas, hortícolas y comerciales, muchas de ellas vinculadas a la llegada del ferrocarril a Neuquén en 1902. Entre los primeros pobladores con un rol destacado se destaca el ya nombrado Francisco Bueno, quien instaló una posta en el Paraje Laguna del Toro, así como campos de pastoreo y corrales para la recuperación del ganado que venía, entre otros lugares, del sur del Limay, la zona de Chocón y Picún Leufú. Asimismo, Bueno brindaba servicio de almacén, despacho de bebidas y transporte de mercancías en carruajes por la actual Ruta 22, hasta la inauguración de la Estación Senillosa en enero de 1914. A partir de ese momento el transporte del ganado se realizó por tren, y el mismo era cruzado desde el sur del río Limay por las balsas que se encontraban instaladas en la zona, entre las cuales la más renombrada es la Balsa España que comenzó a funcionar en 1910.
Entre todos los productores que llegaron a la zona de Senillosa usando el Ferrocarril a comienzos del siglo XX se destacan los hermanos Rosa, que se establecieron inicialmente en China Muerta. En particular, en 1909 llegaron desde el pueblo de Martinetas (provincia de Buenos Aires) los primeros hermanos, José y Francisco, para después ser seguidos en 1910 por los otros hermanos, Pascual, Fausto, Ricardo, Laurentino, Justo y, en 1917 Nicolás Rosa. Los mismos desarrollaron diferentes actividades económicas entre Plottier y la actual localidad de Senillosa, y se desempeñaron en funciones públicas, incluida la Intendencia de la localidad. Esta familia se insertó en un círculo comercial que incluía la producción de hortalizas, carne, la conexión con línea sur o Senillosa Sur a través de la Balsa España, y el comercio mediante el ferrocarril con ciudades de la zona, como Neuquén Capital, o fuera de la provincia en territorio de Buenos Aires. Este sistema funcionó hasta 1959, cuando se hundió la balsa, unos años después que se produce la creación oficial de la provincia del Neuquén en 1955.